Devocionales

Has olvidado como clamar a Dios?

Podría haber algo que te falta algo que, quizás crees menos importante, o algo que has sustituido en tu vida, en tu ministerio, en tu equipo de adoración.
Pero hay algo que es una necesidad en nuestros ministerios, algo que no puedes prender o apagar como un interruptor algo que no puedes copiar y pegar en tu ministerio, y me refiero al clamor.
El clamor es una forma de vida, muestra lo que tus eres.
Es el sonido de un corazón desesperado por Dios, por sus bondades, por su misericordia por su justicia.
Tus canciones en la reunión solo son el medio o el vehículo para conducir a la congregación a algo más real, nos llevan al plato principal.
Llevar a la congregación no solo es responsabilidad del líder de adoración sino que debe ser nuestro objetivo llevar a la congregación a un tiempo de clamor ferviente.
Sé que tú alguna vez has clamado a Dios, quizás cuando estabas en el lugar más oscuro, o rodeado de dolor, ese clamor te llevo a una adoración más profunda.
Este es el tiempo de buscar a Dios desesperadamente, como un hombre condenado a muerte, como alguien que no puede saciar su sed.
Así es como lo necesitamos, así es como necesitamos su poder, su protección su presencia.
Es Hora de GRITAR.
Es el momento de desesperarse por Dios otra vez. No te conformes con un sistema establecido en tu iglesia para entretener, levanta tu voz.
Es hora de CLAMAR