La Intimidad

La intimidad

La intimidad es parte vital de nuestra adoración a Dios, es más; me atrevería a decir que sin intimidad con Dios, no puede existir una verdadera  Adoración; Recuerdo en mis primeros años de vida cristiana que una vez, mi pastor  me comento; que la gente pensaba que el pastor es la persona que  más cerca de Dios está  por el cargo que ejerce, pero que cuando se entregaran los galardones o coronas de parte de Dios, nos llevaríamos algunas sorpresas, quizás el galardón lo recibiría la anciana que intercedía por la iglesia y su pastor , esa mujer que no necesitaba el reconocimiento público por su labor anónima, que doblaba sus rodillas en lo privado en lo reservado de su casa.

Alguna vez ha perdido su intimidad con Dios? yo sí! En más de una ocasión, Alguna vez a fingido que su relación con Dios está bien?, yo sí! 

Esto es como una relación matrimonial, parejas que viven juntos en la misma casa,  duermen en la misma cama Pero no tienen intimidad, comen en la misma mesa, con el deseo de ponerle veneno a la comida del otro si pudieran. Se perdió la caballerosidad de abrirle la puerta para que su conyugue pase, ahora solo están dispuestos a abrirles la puerta de su carro cuando este avanza a 100 kilómetros por hora.

Con Dios es similar, algunos piensan que una conversación de 10 o 15 minutos por la mañana, para seguir la regla del mana que se recoge por la mañana es suficiente, y eso que en esa conversación solo hablamos nosotros. Y él solo nos escucha.

Nuestros devocionales, se han vuelto esquemáticos, es decir: Primero lo alabo, unas palabras rebuscadas de alabanza quizás un canto, después pido por su reino, luego por las necesidades de los demás y” como soy tan espiritual” dejo mis necesidades por ultimo para que Dios mire, mi humildad.

Últimamente he cerrado la puerta de mi pequeña oficina, y no he podido hacer ninguna de las cosas que antes describí como de entrada alabarlo, o hacer una oración por las naciones, más bien; he  llegado solo para caer de rodillas y llorar, pidiéndole al Señor si puede abrasarme, porque necesito un abrazo de su presencia.

Cuando  hablo con el Señor  no cambio mi acento, no le hablo como puertorriqueño, como brasileño, o con acento argentino, intento que sepa que soy yo el Hondureño que usa con El; el mismo tono que uso con mis hijas y mi esposa cuando conversamos.

Lo que ha pasado en lo personal, es que estuve buscando en lugares equivocados a mi Señor,  a mi amado,  tal vez tú, has estado buscando en lugares equivocados la intimidad con tu Amado.

Es por eso que deseo compartir contigo un pasaje de las escrituras en el libro de Cantares, libro que no recomiendo como un manual de piropos, porque estaríamos en problemas, jajaja no me imagino diciéndole a mi esposa, “tus dientes son como manadas de ovejas trasquiladas, tu cuello como torre de marfil, tus pechos como gacelas corriendo”  ella me diría : tu almohada como decoración del sofá que sera  tu lecho por una semana” jajaja

El Libro de Cantares representa la intimidad entre la iglesia con su amado, somos su iglesia El es nuestro Amado.

Cantares 3: 1-5 

Podemos observar en el versículo 1 el primer sitio en el  que la Sunamita busco a su amado, en su cama, y no lo encontró. dice la palabra del Señor que lo hiso por varias noches.

El primer lugar equivocado en el que buscamos es en nuestra comodidad en nuestro confort, queremos que las cosas caigan del cielo, le pedimos a personas ungidas o usadas por el Señor, que nos ministren, que impongan manos sobre nosotros para transmitirnos una porción o una doble porción de la unción que ellos tienen, pero no saben todo lo que a ellos les ha costado llegar a donde están, no ha sido fácil han tenido que pasar pruebas, sufrimiento, trato de Dios. Y nosotros queremos y creemos que con una imposición de manos nos transmitan todo lo que el Señor les ha dado. Nos aferramos a l pasaje de la mujer de flujo de sangre y decimos si tan solo lo tocare todos mis problemas se acabaran; no hay que olvidar todo lo que tuvo que pasar esta mujer para lograr su milagro cuantos años pasaron soportando la enfermedad para tener la oportunidad de llegar a Jesús, además todo lo que tuvo que arriesgar al enfrentar  a la multitud que si se daba cuenta de su menstruación posiblemente hubieran intentado matarla.

A veces pensamos que nuestra vida cristiana es como meter un pan en el microondas, que en segundos estará caliente y esponjadito. La vida cristiana es un proceso lento constante de aprendizaje y de poner en práctica lo que hemos aprendido.

También el confort o comodidad tiene que ver con lo que haces que es familiar para ti, es decir; que ya es una costumbre y no te genera ningún riesgo , estás  en tu iglesia tienes algún privilegio, no dejas de congregarte, haces lo mismo cada día , cada semana,  es tu área de confort.

Quizá haya temor, que si nos atrevemos a nuevas cosas como por ejemplo escuchar la voz de Dios comprometerse con el más, y más perdamos nuestra comodidad.

Dios nos busco, nos encontró, nos bendijo con su salvación, pero nuestra vida cristiana, no termina ahí, es mas diria que nuestra comodidad ahuyenta al Señor.

Podemos estar cumpliendo con los requerimientos de nuestro ministerio, pero sin tener intimidad, como los matrimonios que han entrado en la pasividad , en el conformismo y la monotonía.

El primer paso para que esto cambie es salir de ese estado de comodidad y conformismo; la Sunamita salió en busca de su amado,

El Segundo lugar equivocado en el que la Sunamita  busco a su amado, fue por las calles, en lugares en edificios; en las plazas, en las multitudes, en los grandes cultos,
Ninguna congregación, mega iglesia o iglesia pequeña, ninguna campaña, encuentro, grupo de oración nos dará la  intimidad que necesitamos aunque compartir en esos lugares sea de bendicion y te digan “así dice el Señor” o “eres mi especial tesoro”, el Señor tiene grandes cosas para ti”…. Todo eso puede ser cierto para ti. Pero acaso no prefieres que te lo diga tu Dios a ti sin intermediarios.

Buscamos las señales, los prodigios, los seminarios, los retiros y aunque todo esto nos ayude a crecer en la vida cristiana, jamás lograra lo que produce la intimidad con Nuestro Señor. 

El tercer lugar equivocado en el que busco la Sunamita fue con los guardias que cuidaban la ciudad, ellos la encontraron y conocían cada rincón de la ciudad, aunque tenemos nuestras autoridades, pastores o lideres que velan por nosotros ellos no son intermediarios entre Dios y nosotros, si notan el pasaje fueron los guardas quienes la encontraron, y es que una de las buenas Cualidades de la Sunamita era la búsqueda de su amado, ella había decidido dejar su lecho su comodidad, para ir en pos de su Señor.  Los líderes de las iglesias perciben cristianos como la sunamita, con sed de Dios. 

No fue sino, hasta que se aparto de ellos; que la sunamita encontró a su amado, y quiero aclarar que no se trata de salirse de su congregación , dejar a sus pastores o dejar los privilegios que Dios te a dado, sino mas bien recobrar algo que habíamos perdido que nos ayudara a ser mas efectivos en nuestro ministerio. La intimidad con Dios es necesaria para poder vencer y también crecer en la vida cristiana.

Es necesario apártanos de todo aquello, que es obstáculo para tener intimidad con Dios,

En la terapia matrimonial de parejas que han perdido su intimidad ya sea por infidelidad, por falta de atención , por separación ya sea de trabajo problemas económicos; se anima a la pareja a regresar al momento del enamoramiento, a analizar que les atrajo el uno del otro como se conocieron, que hiso que decidieran estar juntos para siempre.

Cuando tenemos la oportunidad de recobrar algo que amamos que habíamos perdido, lo atesoramos con más fuerza porque no queremos volver a perderlo, eso paso con la sunamita.

Esta mujer llevo a su amado a casa de su madre al lugar donde todo inicio, el lugar de su nacimiento, lo mismo debemos hacer, debemos ir al lugar donde todo comenzó el lugar del Primer amor, cuántos de nosotros hemos perdido nuestro primer amor, cuando el amor de Cristo inundaba nuestros corazones y estábamos dispuestos a ir casa por casa si era necesario , hablándole a todos del amor que Jesús había puesto en nuestra vida.

Viene a mi memoria una canción que cantábamos que dice : “el vino a mi vida en un día muy especial, cambio mi corazón y me mostro un camino mejor, y esa es la razón por la que digo que , Vine alabar a Dios”
La intimidad esta en el Primer Amor.

Nuevas son las bondades y misericordias del señor cada dia, renovemos  el amor y la intimidad con Dios cada día.